Videografo de Bodas

¿Necesito un videógrafo de bodas? Es algo que muchas parejas piensan a la hora de preparar su boda. Lo normal es buscar primero un fotógrafo y dejar el video en segundo plano.

Me alegra ver que en los últimos años, el video se ha ido popularizando cada vez más y la mayoría hacemos uso de este formato a diario en redes sociales, de forma cotidiana y casi siempre por encima de la fotografía. Pero entonces, ¿por qué a la hora de pensar en el día de nuestra boda, pasamos del video?

Es verdad, no me colguéis directamente, se que poco a poco está calando más y más, por suerte, y que ya son muchas parejas las que le dan la importancia que se merece, pero aún así… Está claro que el video de bodas arrastra esa mala fama (ojo que la fotografía también se menosprecia frente a la artística), derivada de una época en la que al contratar la foto, el profesional te “mandaba a su sobrino con una handycam” si le contratabas. Entonces llegaba ‘el horror’, con perdón y mi máximo respeto por los profesionales de hace años. Novias haciendo la croqueta en la playa, cortinillas de brillantes para las transiciones y ‘la macarena’ de fondo para ilustrar al tío Paco deleitándonos con un baile copazo en mano.

Y vale, que son modas, y en unos años nos pasará lo mismo a nosotros y nos quedaremos atrás pero… el mundo de la videografía de bodas ha cambiado y mucho.

La tecnología nos permite ahora crear cosas de calidad sin comprometer la libertad creativa, y eso se nota oye.

Me alegra ver que cada vez son más las wedding planners que recomiendan foto y video, o incluso parejas que dan prioridad al videografo a la hora de escoger profesionales. Son cosas distintas, complementarias y no excluyentes. Las fotos las tienes ahí, son una maravilla y conozco a compañeros que además de capturar momentos únicos, sacan obras de arte a base de creatividad y tablas.

El video de boda es algo especial, te permite revivir cada momento, te da la oportunidad de ver cosas que te has perdido y de recordar a quienes te acompañaron en ese día. Además hay grandes videografos de todos los estilos y gustos.

Yo por ejemplo, juego más con la luz, les doy un estilo vintage gracias a la música y en general busco ser más cañero y menos clásico. Pero hay de todo, videos de boda documentales, videos de boda salvajes o videos de boda románticos… lo que se te ocurra existe, solo es cuestión de buscar.

Si quieres más información sobre el tema, mándame un mensaje y lo hablamos con un café, sin miedo.

¡Ánimate a contratar un videografo de bodas!