Todos sabemos lo complicado que ha sido el año 2020 en lo que a bodas y celebraciones se refiere, por suerte han habido parejas valientes que se han negado a posponer su amor. Es el caso de Edu y Marta, que se casaron a finales de verano en una pequeña iglesia de las afueras de Barcelona. Es verdad que hubo que cumplir todos los protocolos, y también es verdad que la fiesta que tenían planeada se convirtió en una pequeña cena en familia. Pero yo creo que no le ha restado nada de emoción a su día, que estuvo lleno de momentos mágicos y que pudieron compartir con la gente que más quieren.

El 2021 es el año de recuperar el amor, el año de las bodas en ayuntamientos, de las bodas íntimas en Barcelona, de las bodas urbanas y de las bodas civiles seguidas de cenas informales. Y solo puedo decir que me encanta la idea de tener una boda distinta, no tan clásica pero llena de alegría y de emoción.